Entrevista a Lola Agud

Conversamos con Lola Agud, una creadora muy imaginativa para quien la espiritualidad es parte importante de su vida.

1.- Lucía, la protagonista de tu novela, está vinculada a un legado ancestral. ¿Qué te inspiró a crear un personaje que debe proteger un conocimiento tan valioso, y cómo se conecta esto con la sabiduría de las antiguas civilizaciones como Tartessos y Atlantis?
Tanto Atlantis como Tartessos son dos civilizaciones desaparecidas, de un pasado tan remoto que parecen surgir de las leyendas. Ya sea a través de la visión de Platón o de Edgar Cayse, todo nos lleva hacia la mitología, y, sin embargo, nos preguntamos qué hizo que esas grandes civilizaciones, como tantas otras, desaparecieran. ¿Cuál fue el motivo de su debacle? ¿Qué podrían aportarnos esas civilizaciones? ¿Cómo podrían mejorar nuestro presente? Elegí Tartessos por un motivo obvio: Mi novela transcurre en la Península Ibérica.

El punto de partida era muy claro. Presenté mi proyecto en términos generales. El Circulo de la Luz, como una fuente de energía destinada al bien común. Pero que, en malas manos, podía transformarse en un arma para subyugar a la Humanidad.

A partir de ahí con la elección de la primera piedra, la esmeralda, comenzó el proceso de documentación. Todo lo mágico que sucediera en la novela tenía que estar previsto de antemano. Nada podía quedar a la conveniencia de la trama, por eso fue la trama la que fue naciendo poco a poco. Tenía claro que mi protagonista sería sanadora puesto que la esmeralda ya me lo pedía. Y casi sin darme cuenta el otro tema recurrente en mi imaginario, la Guerra Civil, los olvidados, fueron cobrando vida.

2.- El tema del destino y el libre albedrío es clave en tu historia. ¿Cómo te aproximaste a estos conceptos filosóficos mientras escribías la novela, y qué mensaje esperas que los lectores saquen de las decisiones de Lucía?
Mi novela ha sido como un viaje iniciático. Nada estaba previsto o predeterminado. Necesitaba un concepto filosófico y aproveché el determinismo para explicar una situación. No sabía todavía la importancia que iba a tener en mi historia.

Siempre he creído en el destino. Tengo la seguridad de que cuando haces lo correcto, todo conspira para que cumplas tu objetivo. En cuanto al libre albedrío ya son palabras mayores. Nuestras decisiones, nuestras acciones, no nos afectan únicamente a nosotros. Por lo tanto, no puedo creer que todo sea fortuito. Es cierto que muchas veces llegaremos a nuestro destino por el camino más difícil. Es algo que ya viene con nosotros, nuestra familia, nuestras experiencias van marcándonos el ritmo.

Me gustaría que los lectores descubrieran que no es necesario que seamos demasiado duros con nosotros mismos. Todos actuamos según lo que guardamos en nuestro interior.

3.- ¿Qué significó para ti el proceso de dar forma a este mundo tan rico en historia y misticismo? ¿Hubo algún desafío particular al combinar ficción con elementos históricos?
Sobre todo, ha sido un aprendizaje. Había oído muchas historias de la guerra civil, de mis abuelos obligados a dejar sus casas y desplazarse hacia Valencia y de todo lo que se sufrió después en el bando republicano o simplemente por no pertenecer a ningún bando.

Mis lecturas de documentación me mostraron que hay mucho desconocimiento sobre lo que significó para más de la mitad de los españoles que la República perdiera la guerra. Los huidos, guerrilleros y más tarde los maquis, dejaban atrás familias represaliadas. Mucho dolor. En este aspecto la asociación “La Gavilla Verde” que recoge toda la documentación posible sobre los guerrilleros de la AGLA (Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón) me resultó de mucha ayuda.

En cuanto al misticismo yo creo que me nace del alma. Soy una soñadora. Todo el proceso de escritura ha sido muy mágico. Pensaba en algo y de repente aparecía esa información que necesitaba. Era como si la historia misma quisiera ser contada. Puede parecer una locura, pero yo creo que la inspiración es así. No olvidemos el concepto de “Musas”. En mi caso, creo que esas intuiciones me han acompañado durante todo el desarrollo, incluso más allá de lo que yo era consciente. En cierta forma este homenaje al mundo rural y a los olvidados, asienta la base que equilibra ambos mundos.

4.- Lucía es parte de un clan de sanadoras, pero también está marcada por el peligro que representa un ser oscuro. ¿Cómo abordaste la dualidad entre la sanación y la amenaza constante en su vida? ¿Fue algo que te resultó difícil de equilibrar en la trama?
Lucía forma parte del Clan Robles desde su nacimiento. Jamás ha tenido una vida “normal” Ha convivido con la necesidad de protegerse, pero siempre antepone el ayudar a otros como sanadora a su propia seguridad. Únicamente cuando tiene que proteger a su hija, se transforma en una Robles estricta. Tampoco sabe quién es su enemigo, ni porqué la busca. Para ella es algo indeterminado. Algo consustancial a las Guardianas. Como siempre, la historia me guiaba y yo me dejaba fluir.

5.- Tu novela explora el poder del conocimiento ancestral y la transmisión de sabiduría. ¿Cómo ves la relevancia de este mensaje en el mundo actual, especialmente con la rapidez con la que se mueve la información y el conocimiento hoy en día?
Es un tema complejo. Ahora tenemos muchísima información al alcance de la mano, pero también mucha desinformación. Seguimos viviendo en un mundo donde se sataniza la medicina alternativa y se tacha de loco a quien se aparta del canon establecido. Si decides dar tu opinión, en cualquier tema que ponga en entredicho la versión oficial, te arriesgas a que te pongan el sambenito de negacionista. Vivimos en un mundo donde nuestra salud, por ejemplo,
está en manos de empresas farmacéuticas a las que sólo le interesan los balances de final de ejercicio y mantenernos en un miedo continuo a enfermar.

Siempre se ha intentado que el conocimiento ancestral deje de pertenecer a toda la humanidad, desde la quema de brujas a las patentes de plantas que han sido siempre patrimonio de los pueblos indígenas, con lo que eso significa, pasando por la negación de todo lo que no se considera según el  parámetro “científico” como los viajes astrales a otras dimensiones, canalización, etc.

Por suerte, todo esto podría cambiar porque vamos camino hacia una nueva consciencia en la que podemos hacer grandes descubrimientos en todos los aspectos de nuestra evolución. Podrían salir a la luz nuevas tecnologías y me gustaría creer que el auge de la IA no va a ir en detrimento de lo emocional, sino que la esencia del ser humano alcanzará la revalorización que merece.

6.- El libro aborda el tema del destino predestinado. ¿Crees que nuestros destinos están escritos de antemano, o es algo que elegimos por nuestras decisiones? ¿Cómo influye este debate en la historia de Lucía y su misión?
Me inclino a creer que venimos a esta vida con una misión. Decidimos qué es lo que queremos aprender y hacia dónde dirigir nuestros pasos. Sin embargo, en este plano no lo recordamos, somos afortunados si, simplemente, lo intuimos. Muchas veces lo que creemos errores no lo son tanto; forman parte de nuestro aprendizaje y simplemente tenemos que asumir el valor de ser nosotros mismos. Además, al interactuar con otros influimos y somos
influenciados. Sí, creo que nuestro destino está pre determinado aunque nuestras decisiones marcan como vivimos nuestro viaje, eso es inevitable.

En el caso de Lucía, su vida queda marcada por romper las reglas familiares. Ese hecho la persigue siempre, se revela y quiere que su hija tenga una vida diferente, pero no cuenta con las dificultades y el rechazo del entorno.

7.- Al escribir sobre una protagonista que debe proteger un secreto tan antiguo, ¿hubo alguna influencia literaria o de otro tipo que te ayudó a darle vida a la trama o al personaje de Lucía?
¡Cómo no! Toda la infinitud de lecturas que he disfrutado a lo largo de mi vida. Historias que vivía en primera persona, que recreaba en mi mente. Desde novela histórica, de fantasía, prehistórica como “El Clan del oso cavernario” de Jean M. Auel, hasta Paulo Coelho, Gioconda Belli y un sinfín de escritores.

8.- La novela también explora la conexión entre madres e hijas, transmitiendo sabiduría de generación en generación. ¿Cuánto de tu propia experiencia personal influye en este vínculo que creas entre los personajes?
¡Más de lo que me gustaría! Cuando soñamos con ser madres, siempre creemos que lo haremos lo mejor posible con nuestros hijos, que no les faltará nada. También Lucía lo piensa, pero si surgen desacuerdos se crea un muro que impide la comunicación intergeneracional y eso ocasiona mucho sufrimiento. Madre e hija sufren. Para bien o para mal, es algo generacional. Al final somos como espejos hasta que llega un día en que vemos a nuestros hijos desde una perspectiva diferente. Desde el amor incondicional cada uno ocupa su lugar y se reconoce al otro en todo su valor.

9.- Tras “Guardianas de la Sabiduría Esmeralda”, ¿te ves explorando más temas relacionados con el misterio, lo ancestral y lo fantástico en futuras obras? ¿Qué nuevos proyectos literarios tienes en mente para tus lectores?
En estos momentos estoy reescribiendo mi primera novela. La he recuperado de una libreta escrita a mano que inicié en diciembre de 2004, en un viaje con unos amigos, a un lugar mágico. El Más del Moro. También tiene como protagonistas a una madre y una hija. En este caso es pura fantasía y tiene un tono más como de prosa poética. Creo que también es muy “yo”.

Por otra parte, ya estoy leyendo y documentándome sobre el Aguamarina e Irlanda: Mitología y política del S. XX, Sínn Féin, IRA… ¡La saga de las Guardianas continuará!

¡Escribir es un placer, llegar al lector, un reto!