El diván de Terra Ignota: José Ramón Antón

Nos visita a nuestro particular diván el autor José Ramón Antón, que acaba de publicar su libro de cuentos ‘Carlyn’, el titiritero que no necesita sombrero.

– ¿Quién es José Ramón Antón?

Un hombre sencillo, inquieto y fantasioso, con las aspiraciones de cualquier mortal.

– ¿Que te ha llevado a escribir cuentos infantiles? ¿Por qué no otros géneros?

Soy el sexto de seis hermanas y cinco hermanos. Ayudaba a mi madre en todo lo que podía. Cuando nos poníamos a dar la lata en casa, aquello era un caos, entonces, yo decía: “¿Quién quiere oír un cuento? ¡Yo! ¡Yo!, contestaban los más pequeños. A posteriori, improvisando, les contaba el cuento. Al principio no le daba importancia a está cualidad y leía de todo, menos cuentos, porque necesitaba saber y conocer.

Toqué varios palos de la literatura como poesía, pensamiento, parapsicología, grandes pensadores, premios Nobel de los años 70 y 80, biografías de dictadores…, en definitiva, leía todo cuanto caía en mis manos. El objetivo de todo era que quería saber en qué estarían pensando esos autores mientras escribían y, en cuanto a los últimos, qué les llevaba a ser tan tiranos con los demás. Y así fue como me hice autodidacta.

– ¿Cómo creas y desarrollas los personajes?

Cuando me siento a escribir un cuento y elijo un actor, el que sea, éste aparece en mi mente, como por arte de magia, y en seguida veo lo que hace. Cuando esta especie de película acaba, la escribo a toda velocidad, para que no se quede nada en el tintero. Sin embargo, con Carlyn fue diferente, no sólo vi toda la historia, antes de escribirla, sino que los personajes estuvieron conmigo hasta el final. Cuando hace un par de años vi la película de Harry Potter, me vi reflejado en la autora, seguro que había experimentado las mismas sensaciones que yo.

– ¿Qué cuentos recuerdas de cuando eras niño? ¿Cómo te influyeron?

Walt Disney con todo su montaje me atraían, también Félix el Gato y dos familias que siempre estaban enfadados, pero lo que más gracia me hacía era cuando uno de ellos se reía a pierna suelta de sus enfados. No, no han influido para nada en mis cuentos.

– ¿Qué lleva al propietario de un establecimiento gastronómico a querer ver su obra publicada?

Romper con las dudas, porque a lo largo de la vida te van quemando.

– ¿Qué es lo que pretendes transmitir?

El respeto conlleva alegrías, otras formas de actuar hieren hasta su consumo, después no hay nada. Por eso en esta historia se habla de todo, pero con tiento

– Tu cuento, ¿para que lo lean los niños solos o con los padres?

La idea principal es para que lo lean los padres a sus hijos, por eso la narrativa es algo más extensa que si estuviera dirigida exclusivamente a la lectura por parte de los más jóvenes de la casa.

– Muchas gracias José Ramón por tu tiempo.

Gracias a vosotros.

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