El diván de Terra Ignota: David Gómez

– ¿Quién es David Gómez?

David Gómez es un chico corriente, amante de la lectura y del deporte que un día decidió que había llegado el momento de dejar fluir un conjunto de ideas que fueron tomando forma en su cabeza. El resultado ya lo sabemos…

– ¿Qué es el Camino?

El camino es el trayecto geográfico que recorren un grupo de muchachos en busca de algo que ni siquiera saben si existe. La ilusión por encontrarlo les hará superar todos los obstáculos con los que se encuentran, tomando incluso decisiones que no todos comparten. Juntos le darán sentido…

– Los protagonistas visitan diversas localizaciones a lo largo de sus aventuras, ¿cómo las elegiste? ¿Por qué esas y no otras?

Algunas de esas localizaciones siempre las tuve claras, otras fueron surgiendo. El libro comienza en Mérida, donde vive parte de mi familia y, como no, termina en Alicante, mi ciudad. Algunos pueblos o ciudades las pongo porque las he visitado y quería descubrirlas o imaginarlas como eran en el siglo XVIII. Otras, fueron surgiendo sin pensarlo…

– ¿Qué buscas transmitir?

Más allá de la novela, que gustará a unos y no gustará a otros, intento transmitir un mensaje que no es otro que el SER FELIZ es lo más importante que puede conseguir el ser humano y que cada cual, puede conseguirlo a su manera, ya que la felicidad es subjetiva y se puede disfrutar y lograr de diferentes formas.

– ¿A qué tipo de lectores está dirigida tu obra? ¿Qué se puede esperar el lector que se anime a leerte?

Creo que es una obra que pueden leer niñ@s desde los 13-14 años. Quien tenga El sentido del camino entre sus manos, disfrutará de una aventura apasionante, con una lectura muy amena y que, tras acabar de leer un capítulo, engancha de tal forma que tienes ganas de leer el siguiente. Destacaría en ellos principios como la solidaridad, el perdón, la verdadera amistad… Es una novela con muchos valores…

– ¿Qué hay de Alicante en tu libro?

Pues de Alicante hay muchas cosas que para mí son muy importantes. Como parte principal, nombro el Castillo de La Cara del Moro (realmente se llama Castillo de Santa Bárbara). También nombro el puerto, la playa del Postiguet o el Arraval Roig, uno de los barrios emblemáticos de la ciudad. A nivel personal, y con mucho valor sentimental para mí, el barrio de Santa Cruz, donde he podido reencontrarme con mis abuelos y mi tío, que aunque se fueron hace tiempo, jamás olvidaré. Y como no, el Cristo de La Fe (El Gitano), la imagen más popular en la Semana Santa alicantina, y la que tengo el placer de cargar sobre mi hombro cada Miércoles Santo.

– Muchas gracias David por tu tiempo.

Gracias a vosotros.

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