Sucedió en Sevilla

Años más tarde de terminada la contienda civil, llega a España el matrimonio Venturato, Vittorio y Ángela, procedentes de su Florencia natal, instalándose en Sevilla donde, poco después, nace el pequeño Vicente.

Vittorio posee una imprenta con la que mal que bien pueden ir sobreviviendo a base de pequeños encargos, sobre todo de contenido político. Una noche, el domicilio familiar sufre el registro por parte de un comisario de modales rudos e incluso violento a veces, Roberto Morales, cuya visita jamás olvidará el joven Vicente quien, sin embargo, y como director de la revista Hispalis, se verá abocado a colaborar estrechamente con él ante los acontecimientos que amenazan la ciudad.

En una de sus breves estancias en Madrid, Vittorio conoce a Miriam, mujer muy atractiva y sutil pero aun más misteriosa y enigmática quien, trasladada ya también a Sevilla, convive con su hijo, Isa, y un viejo huraño y desabrido, Zacarías Pichardo, interesado en rescatar para la capital hispalense las tradiciones, estudios y cultura musulmanas. Miriam traba una íntima amistad con la familia Venturato, sobre todo con Vicente y su mujer, Carmina.

Mientras tanto, un grupo de muchachos musulmanes, llegados recientemente a Sevilla no se sabe bien desde dónde, ni cómo, ni para qué, es acogido en una residencia escolar recibiendo una elemental formación que muy poco o nada les interesa, pues sus propósitos de recalar por Sevilla son muy distintos.

Próximas las grandes celebraciones festivas de la ciudad, se producen diversos incidentes, presuntamente terroristas, en los que varios de estos personajes pudieran estar implicados.

La tensión y la intriga se extienden a lo largo y ancho de la ciudad, pasando esta a convertirse en una protagonista más. Una cadena de emocionantes hechos, en los albores del que harán que nos preguntemos: ¿qué fue lo que sucedió en Sevilla?