Ay, Dolores

Esta historia, que capturará al lector/lectora desde la primera página, narra cómo la belleza, enorme atributo de la protagonista y la inteligencia de una joven muchacha pobre lograron sobreponerse a los abusos de una familia que la acogió como empleada del hogar.

Dolores, cuyo nombre parecía reflejar y resumir la vida de la joven protagonista de esta obra, enfrentó dificultades enormes,  humillaciones y amenazas, pero la vida y la mano bondadosa del señor M., al igual que la de un militar en ascenso, le ayudaron a superar todos los obstáculos, incluido el confesarle a su joven hijo una dolorosa verdad.

Dentro de la azarosa vida que le tocó, estos dos hombres, de caminos opuestos, la amaron intensamente; uno con suma pasión y, el otro, con gran ternura y devoción. Esta dualidad amatoria le permitió a Dolores enfrentar y superar los sinsabores y maltratos de una familia impregnada de prejuicios y abusos, situación muy común en los hogares de clase acomodada, y tomar finalmente la revancha contra quien le hizo tanto daño.