Es cierto que en La flor de mi destino, las flores eran una parte muy importante en cada capítulo de la novela.
En esta ocasión, en La melodía de nuestro destino, la música es quien cobra importancia en cada uno de sus capítulos pero también en la vida de India, pues a ella le gusta escuchar música clásica y le apasiona tocar el violín. Durante el último año y medio he escuchado diariamente música clásica, sobre todo interpretada por violín.
Elegir la pieza idónea para cada capítulo ha sido un gran trabajo, porque quería elegir aquella cuya melodía o ritmo se adecuara a lo que yo había transmitido en ese capítulo concreto.