Desde muy pequeño tuvo afición por el arte y el dibujo. Estudió Educación Tecnológica en Dibujo Técnico. Dedicado a proyectos de ingeniería desde sus comienzos, dejó de lado su labor de docente.
Una gran afición a las ciencias ocultas y a los misterios de la vida le llevó a diseñar entre muchas cosas más, una baraja de tarot dedicada a las aficiones inculcadas por su madre.
Llega a Barcelona el año 2000 con Javiera, su mujer, y Constanza, su hija de un año, para entender sus raíces andaluzas venidas de su abuelo exiliado por la guerra civil española, empezando su aventura de nuevos desafíos con el apoyo de su mujer, gran compañera de vida, teniendo un segundo hijo en tierras catalanas.
Hoy en día se dedica íntegramente a su trabajo de ingeniería en una empresa Internacional y a sus dos grandes pasiones, la música, siendo guitarrista de varias bandas durante el transcurso de su vida, y al dibujo artístico.
Se puede definir a Rodrigo como una persona de entrega infinita a sus compromisos.