Funcionaria del Ayuntamiento de Madrid. Tiene dos hijos y es una gran lectora. Según ella todo buen lector tiene la posibilidad de escribir una buena obra. En su adolescencia realizó sus primeros intentos de finalizar una novela, pero los desestimó por parecerle muy poco formados. Ahora, gracias a la colaboración del otro autor de la novela, ha conseguido finalizar un proyecto común que ha llenado muchas tardes de trabajo y de intercambio de ideas.