C.J. Ruiz
Un improvisado viaje a la ciudad de Florencia, en mi cuarenta y seis aniversario, cambió para siempre mi vida.
Volví renacida, de aquella tierra toscana donde la belleza no tiene fin. Por donde miraras estaba, consciente de su papel de eterna inspiradora.
Una musa que viajó de vuelta a mi lado y después de seis años de arduo trabajo, me ha permitido compartir el homenaje que, con todo mi respeto, le he preparado a mi inspirador, el maestro Leonardo.
Mi primera publicación ilustrada con dieciséis retratos recreados de su obra, a los que les he otorgado unos relatos ficticios de lo que pudo ser.