Vivimos en un mundo de contradicciones. Por un lado se quiere fomentar la lectura entre los jóvenes y niños y por otro tenemos colegios que eliminan casi por completo los libros de texto (tristemente, en ocasiones el único contacto que los niños tienen con libros “de verdad”) sustituyéndolos por tablets y demás material digital. Comprendemos que es más ecológico y que los libros de texto son muy caros y quizá se podría reducir el número de ellos (nos acordamos de aquellos de gimnasia o
Source: antigua